En el mundo actual, con un ritmo de vida acelerado, lugares de trabajo un tanto estresantes, condiciones económicas difíciles, y mucha incertidumbre.  Cada vez es más necesario que busquemos herramientas efectivas que puedan ayudarnos a enfrentarnos a los retos de nuestro día a día. Una de las habilidades que nos pueden resultar muy útiles a la hora de adaptarnos a los cambios es la inteligencia emocional. 

¿Alguna vez habías escuchado hablar de ella? ¿Sabes cuál es su importancia? La inteligencia, en sentido general, es la capacidad de aprender nuevos conceptos y aplicar sus conocimientos a los problemas. La inteligencia emocional (EQ) es similar. Es la capacidad de aprender sobre ti mismo y aplicar ese conocimiento al mundo que te rodea. 

Por eso, en este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre la inteligencia emocional. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es la inteligencia emocional? 

Salovey y Mayer (1990) desarrollaron la teoría original de la inteligencia emocional y Goleman (1995) popularizó el concepto. Según los autores, la inteligencia emocional es el conjunto de competencias de percepción, comprensión, utilización y manejo de las emociones de manera efectiva en uno mismo y en los demás. [1] 

La inteligencia emocional nos permite comprender, usar y manejar nuestras propias emociones de manera positiva para aliviar el estrés, comunicarnos de manera efectiva, empatizar con los demás, superar desafíos y resolver conflictos.

Componentes de la inteligencia emocional

Pero entonces, ¿qué se necesita para ser emocionalmente inteligente? El psicólogo y autor Daniel Goleman ha sugerido que hay cinco componentes de la inteligencia emocional. Aquí te los presentamos:

Autoconciencia

La autoconciencia, es la capacidad de reconocer y comprender tus propias emociones. Una persona consciente de sí misma, debe ser capaz de monitorear sus propias emociones, reconocer diferentes reacciones emocionales y luego identificar correctamente cada emoción en particular.

Estos individuos también son capaces de reconocer sus propias fortalezas y limitaciones, están abiertos a nueva información y experiencias y aprenden de sus interacciones con los demás. También tienen un buen sentido del humor, confianza en sí mismas y en sus habilidades y, además, son conscientes de cómo las perciben otras personas.

Autorregulación

Además de ser consciente de tus propias emociones y del impacto que tienes en los demás, la inteligencia emocional requiere que seas capaz de regular y gestionar tus emociones.

Esto no significa bloquearlas, simplemente significa esperar el momento y el lugar adecuados para expresarlos de forma asertiva. 

Aquellas personas que son expertas en autorregulación tienden a ser flexibles y adaptarse bien al cambio. También son buenas para manejar conflictos y solucionar situaciones tensas o difíciles.

Habilidades sociales

Tener fuertes habilidades sociales permite a las personas construir relaciones significativas y desarrollar una comprensión más sólida de sí mismas y de los demás.

La verdadera comprensión emocional implica algo más que comprender tus propias emociones y las de los demás. También se necesita poner en práctica esta información en tus interacciones y comunicaciones diarias.

Las habilidades sociales importantes incluyen: escuchar activamente, habilidades de comunicación verbal, habilidades de comunicación no verbal, liderazgo y capacidad de persuasión.

Empatía

La empatía, o la capacidad de comprender cómo se sienten los demás, es fundamental para la inteligencia emocional. Pero implica algo más que ser capaz de reconocer los estados emocionales de los demás.

Ser empático también te permite comprender las dinámicas de poder que a menudo influyen en las relaciones sociales, especialmente en los entornos laborales. Esto es importante para orientar sus interacciones con diferentes personas con las que te encuentras cotidianamente. 

Las personas empáticas también comprenden cómo estas fuerzas influyen en los sentimientos y comportamientos. Debido a esto, pueden interpretar con precisión diferentes situaciones que dependen de dicha dinámica de poder.

Motivación

La motivación intrínseca es otra habilidad importante de inteligencia emocional. Las personas que son emocionalmente inteligentes están motivadas por cosas más allá de las recompensas externas como la fama, el dinero y el reconocimiento. Realizan actividades porque realmente desean hacerlas, y no porque se sientan obligadas. 

Las personas que están realmente motivadas tienden a estar orientadas a la acción. Establecen metas, tienen una gran necesidad de logros y siempre buscan formas de hacerlo mejor sin caer en el perfeccionismo. También suelen estar muy comprometidas y son buenas para tomar la iniciativa.

¿Por qué es importante la inteligencia emocional?

La IE se asocia con una mejor salud mental, una mejor resolución de problemas sociales, una calidad superior en las relaciones y un mejor desempeño académico y laboral.

Además, te ayuda a construir relaciones más sólidas, tener éxito en la escuela y el trabajo, y lograr sus metas profesionales y personales. También puede contribuir a comprender mejor tus sentimientos, convertir tus objetivos en logros y tomar decisiones informadas sobre lo que más te importa.

Seguro hemos escuchado de casos de personas que son académicamente muy inteligentes, pero tienen problemas para expresar sus emociones, les cuesta trabajo socializar, o simplemente les es difícil establecer relaciones interpersonales saludables. 

La capacidad o el coeficiente intelectuales (CI) no es suficiente por sí solo para lograr el éxito en la vida. Sí, tu coeficiente intelectual puede ayudarte a ingresar a la universidad, pero es la inteligencia emocional la que te ayudará a manejar el estrés y las emociones al enfrentar tus exámenes finales. IQ y EQ existen en conjunto y son más efectivos cuando se construyen uno al otro.

Las emociones juegan un papel importante en nuestra forma de pensar y la manera en la que actuamos, por lo que influyen en las decisiones que tomamos, tanto grandes como pequeñas. Así que lo mejor para lograr el éxito en la vida, es intentar establecer un balance, entre la parte racional y la parte emocional de nuestro cerebro, que, aunque puedan parecer polos opuestos, en realidad ambas son importantes para tener una vida saludable. 

Referencias

[1] Malouff, John & Thorsteinsson, Einar. (2013). Increasing Emotional Intelligence through Training: Current Status and Future Directions. The International Journal of Emotional Education. 5. 56-72. 

Hogeveen, J., Salvi, C., & Grafman, J. (2016). ‘Emotional Intelligence’: Lessons from Lesions. Trends in neurosciences, 39(10), 694–705. https://doi.org/10.1016/j.tins.2016.08.007

Lebow Hilary I. (06 de junio del 2021). How Can I Improve Emotional Intelligence (EQ)? Psych Central. [Artículo de blog] Disponible en: https://psychcentral.com/lib/what-is-emotional-intelligence-eq