Como parte de las actividades de formación integral ofrecidas por Impulso Universitario A.C,  este sábado  los becarios se reunieron en el Cine Foro Colón en donde se proyectó la película “Nerve: un juego sin límites”.

Dentro de los objetivos de esta actividad estaba el análisis de “Nerve” desde la perspectiva de la comunicación, la psicología y la identidad digital, así como reflexionar sobre el uso que se le da a las redes sociales para que, finalmente, cada uno de los jóvenes forme su opinión al respecto.

Nerve: ¿de qué se trata?

La temática de la película gira en torno a un juego en línea llamado “Nerve”, el cual consiste en una plataforma que permite a los usuarios ser “observadores” o “jugadores”, los primeros pagan por ver el juego y proponen retos que los últimos deben cumplir. Por cada reto cumplido  los jugadores obtienen una cantidad de dinero cada vez mayor. Venus, la protagonista, decide jugar para demostrarles a sus amigos que no es la chica sumisa y reprimida que ellos creen. En esta aventura conoce a Ian, con quien hace equipo para los retos, pero todo se saldrá de control cuando los observadores comiencen a sugerir retos cada vez más extremos. La situación llega al clímax cuando la protagonista se convierte en “prisionera” del juego, ya que “Nerve” ha robado su identidad, el dinero de su cuenta bancaria y toda la información que hay de ella en internet.

Al final de la proyección, se realizó una mesa panel en la que  Xochitl Avila, comunicóloga y editora de Quiu, Gustavo Lopez de la asociación Responsabilidad Digital y el psicólogo Alejandro Herrera, proporcionaron un panorama más amplio sobre los usos y abusos que se hace de las  Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs)   a lo largo del filme, así como su estrecha relación con las prácticas comunicativas en el mundo actual.

En el ámbito de la comunicación,  Xochitl Avila  explicó la diferencia entre los medios de comunicación tradicionales y el internet: “los medios tradicionales envían un mensaje a millones de personas y en Internet las audiencias pasan a ser usuarios y co-creadores de contenidos. Pero, ¿qué pasa? Crecemos sin una alfabetización mediática; no nos damos cuenta de la responsabilidad que tenemos al crear un contenido… De esta manera, las TICs muchas veces se pueden convertir en un instrumento de violencia como vemos en Nerve”

En cuanto a la narrativa de la historia, destacó que aunque la película tiene un final feliz, esto no suele suceder y citó casos reales en donde el mal uso de las TICs ha causado verdaderas tragedias en nuestro país.

Por su parte, Gustavo López, de la asociación Responsabilidad Digital, propuso un conjunto de recomendaciones para evitar que los jóvenes expongan sus datos personales en internet. Asimismo, alertó sobre una nueva aplicación con la que es posible obtener la ubicación exacta de una persona cuando ésta no configura adecuadamente su privacidad, con lo que se pone en riesgo su seguridad.

El Dr. Alejandro Herrera, con especialidad en Neuropsicología, comentó que en terapia es común escuchar casos en los que los jóvenes sufren por relaciones virtuales con personas en nunca llegaron a conocer cara a cara. De igual manera, explicó cómo algunas personas crean  su identidad a través de las redes sociales, su “personaje” virtual con las características que ellos quisieran tener. “La red también nos da una falsa sensación de poder, con un click podemos hacer y crear, con un click podemos ponernos en contacto con cualquier persona”, finalizó.

Y aunque el día de hoy se trate de ficción, ¿cuántas novelas se escribirán antes de que comencemos a tener un uso responsable de nuestra información en internet? ¿Cuántas películas habrá que analizar para por fin asumir un rol activo en esta nueva aldea global?

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