El bullying siempre ha sido un problema común en el ambiente escolar y con el uso de las redes sociales, los acosadores solo encuentran nuevas formas de hostigamiento, como es el caso del cyberbullying. Si bien la idea que tienen muchas personas es que cuando crecemos superamos el problema, la realidad es que los efectos negativos que causa el bullying pueden ir mucho más allá de la niñez y la adolescencia. 

Incluso en las historias populares en las que una víctima de acoso escolar tiene más éxito que su agresor, es posible que los problemas psicológicos y emocionales sigan presentes. Por eso, en este artículo, discutiremos cinco consecuencias psicológicas y emocionales a largo plazo del bullying. 

¿Qué es el bullying?

El acoso escolar es el abuso de poder sistemático y se define como un comportamiento agresivo o daño intencional por parte de los compañeros, que se lleva a cabo de forma repetida e implica un desequilibrio de poder, ya sea real o percibido, entre la víctima y el agresor.[1]

El acoso puede ser físico, verbal y social. Si bien el bullying de forma presencial  generalmente tiene lugar en la escuela, el acoso cibernético puede ser incluso mucho más peligroso, ya que puede suceder en cualquier lugar, en cualquier momento y su alcance es mayor que solamente en el ambiente escolar. 

Los casos de ciberacoso pueden involucrar imágenes, memes o videos, además de mensajes a través de plataformas de redes sociales, plataformas de mensajería instantánea, correo electrónico y SMS.

Efectos a largo plazo

Las investigaciones muestran que los efectos del acoso escolar duran hasta la edad adulta. De hecho, un estudio encontró que las consecuencias de ser acosado por compañeros pueden tener un mayor impacto en la salud mental en la edad adulta de lo que se pensaba originalmente.  Incluso el impacto puede ser más significativo que el de ser maltratado por adultos. [1] A continuación se describen algunos de los efectos más frecuentes en personas adultas:

1.- Cambios en la autoimagen. El acoso tiene efectos negativos  sobre la autoestima de las víctimas. Las personas que sufrieron bullying, pueden encontrar que les falta confianza o dudar de sí mismas, ya sea porque les hiceron burla sobre algún rasgo de su pesonalidad o sobre su apariencia. Lo que causa que desarrollen una gran inseguridad que les impida deselvolverse en el ámbito social y dudar de sus habilidades y aptitudes. Estos efectos no solo son problemáticos en un sentido individual, sino que también pueden afectar las relaciones con los demás. Por ejemplo, a una víctima de acoso escolar le puede resultar más difícil confiar en la gente. 

 

2.- Dificultad para establecer relaciones interpersonales. Relacionado con el punto anterior, los sentimientos de inseguridad y la falta de confianza generados durante la etapa de acoso, y que han trascendido a la etapa adulta, pueden ocasionar  que las personas puedan desarrollar inseguridad para socializar e incluso pueden sufrir de ansiedad social. Es común que les sea más difícil hacer nuevos amigos, mantener relaciones estables, y en el ambiente laboral es probable las víctimas de acoso tengan más probabilidades de estar desempleadas, ganar menos y tener niveles educativos más bajos que las personas que no habían sido acosadas.

3.- Cambio de hábitos. Se ha observado que la intimidación afecta los hábitos de una persona. Una víctima puede descubrir que sus hábitos alimenticios han cambiado a partir de una etapa de bullying, ya sea como mecanismo de defensa o a causa de un trastorno alimenticio. Si por ejemplo, el bullying se enfocaba en hacer burla sobre el peso de una persona, esto puede causar que la víctima se obsesione con perder peso o hacer ejercicio en exceso. 

También, se ha demostrado que las personas que sufrieron de bullying tienen mayor posibilidad de tener menor rendimiento académico. Parte de esto se puede atribuir a que las víctimas tienen más probabilidades de ausentarse de la escuela y / o su interés se ve afectado negativamente. La persona puede estar cambiando sus hábitos como una forma de evitar que ciertas situaciones se repitan, en casos más preocupantes, puede ser una señal de advertencia de un problema de salud mental.

4.- Efectos sobre la salud física. Se sabe que la intimidación cambia la estructura física del cerebro de la víctima. Esto puede tener un impacto en la toma de decisiones y las habilidades de pensamiento de la persona afectada en el futuro. A un nivel más físico, el acoso puede causar problemas para dormir. El sueño es muy importante y, cuando se ve comprometido, puede tener efectos drásticos tanto en la salud física como mental. De manera similar, el acoso puede causar problemas de salud como por ejemplo: un aumento de dolores de cabeza, dolor de estómago, dolor articular, entre otros. 

5.- Desarrollo de problemas psicológicos. El acoso es a menudo muy traumático y las instancias repetidas pueden tener efectos devastadores en la salud mental de un individuo. Tanto la víctima de la intimidación como los propios agresores son más susceptibles a desarrollar problemas de salud mental en el futuro. La ansiedad, la depresión y la adicción se han correlacionado con el acoso a largo plazo. Además, se han informado casos de trastorno de estrés postraumático, esquizofrenia, e incluso suicidio. Las consecuencias negativas pueden ser más evidentes cuanto más joven es el individuo durante los episodios de intimidación. El acoso es muy perjudicial para el desarrollo mental y emocional de las personas.

Conclusión

El bullying sigue siendo un problema grave. Mientras que, en el pasado, a las personas se les decía que “lo superaran”, los estudios muestran que existen complicaciones graves que aparecen más adelante en la vida. Estos problemas no solo afectan las relaciones y el desarrollo de una persona, sino que también pueden provocar problemas de salud mental en el futuro. Es importante reconocer las señales de acoso y pedir ayuda si tú o alguien que conoces está lidiando con un problema. 

La Secretaría de Educación Pública (SEP) puso en marcha la página de Internet www.acosoescolar.sep.gob.mx y la línea telefónica 01800-11-ACOSO (22676) para atender, prevenir, denunciar y dar información.

Referencias 

[1] Wolke D, Lereya ST (2015).Long-term effects of bullying. Archives of Disease in Childhood. (100)(8). 79-885.

Gordon,Sherri. (febrero del 2020).The Long-Lasting Effects of Bullying. Verywellmind. [Artículo de blog]. Disponible en: https://www.verywellfamily.com/bullying-impact-4157338