Intuitivamente aprendemos que los objetos de estudio tienen diferentes niveles de complejidad, no es más complejo estudiar mecánica clásica que patrones de la bolsa de valores, para estudiarlos científicamente podemos clasificarlos básicamente en cuatro grandes niveles del más simple al más complejo.
El nivel más simple es el de la materia que abarca estudios de física, química y astronomía con todas sus variantes e ingenierías derivadas, ahí entran las llamadas ciencias duras. El segundo nivel es el de la vida, ciencias como biología y medicina son algunos ejemplos. Más complejo es el nivel de la sociedad, economía y sociología principalmente. Y por último el nivel de la mente, con la psicología y todos sus derivados.
Las ciencias de la mente no por ser complejas, son susceptibles de obtener conocimiento confiable, y de diseñar experimentos que nos validen hipótesis, de hecho hay muchos experimentos famosos en psicología, incluso algunos por haber sido éticamente controvertidos, otros son simplemente muy divertidos, como el que quiero que hagan en este momento. El video a continuación explica todo en inglés, pero la instrucción es muy simple: contar los pases de balón que hace el equipo con playeras blancas (Por favor no sigan leyendo hasta ver el video).
Lo primero que hay que decir es que ver o no ver al gorila significa que seas más o menos inteligente, aproximadamente la mitad de las personas lo ven, lo que prueba más bien es que nuestras capacidades de atención son limitadas, cabe señalar que este experimento está limitado al sentido de la vista, pero con más experimentos y análisis llegan a una conclusión: Aunque los sentidos perciban (vean) claramente los estímulos, nuestro cerebro no puede procesarlos todos.
Está conclusión nada desdeñable, tiene muchas, muchísimas implicaciones desde proporcionar elementos a debates actuales como el de si es posible manejar y hablar por teléfono a la vez, o posibles explicaciones a accidentes históricos como el hundimiento del Titanic, incluso se piensa en su explicación biológica, más como una herramienta que nos permite concentrarnos en lo que realmente nos importa, o tal vez nos haga preguntarnos, será que podemos ejercitarnos para mejorar nuestra amplitud de atención o es inevitable esta ceguera de atención. Recordemos que este experimento estudia objetos del más alto nivel de complejidad, sería ingenuo esperar pocas implicaciones.
¿No te convenció el experimento, tal vez este segundo video te haga cambiar de opinión?
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