Para algunos el título puede representar la más macabra pesadilla de su vida, para otros, jóvenes intelectuales como el autor… también. Hoy en día nuestra vida entera se encuentra en un aparato de unos cuantos centímetros de largo. No importa la clase social ni mucho menos la profesión u oficio de cada persona. La pesadilla actual es estar un solo día sin el celular. Durante los próximos minutos, mientras sigues la lectura, imagínate estar un día sin celular o si te ha sucedido recuérdalo.

Nuestra agenda, el proyecto de la empresa de pañales donde laboramos, recordatorios de fechas importantes, las tareas que no anotamos en el cuaderno, el reporte de ingresos de la misma empresa pañalera, los mensajes de las personas de nuestro agrado y de las que odiamos, las fotos de la fiesta, fotos familiares, la receta para preparar algún platillo yucateco, las fotos prohibidas de internet y de uno mismo, nuestra música de la Arrolladora, e incluso la lista de videos de gatitos graciosos de YouTube están almacenadas en nuestro móvil.

En un día sin celular un alto ejecutivo que no cuenta con agenda impresa por el que dirán, puede hacer varias cosas en su oficina, menos localizar inmediatamente a todos sus empleados por si necesita de sus reportes o contactar a proveedores, clientes, amigos, amantes, etcétera.

En un día sin celular un estudiante sufre pánico y angustia; al subirse al transporte público no puede escuchar su música, teniendo que aguantar la melancolía de las canciones de Espinosa Paz a las 6 de la mañana, el trayecto sin conversar en el whatsapp con tus amigos de la clase ni mucho menos aguantar los primeros reclamos del día de la pareja, un verdadero caos. Al llegar al colegio recuerdas que la tarea que ibas a imprimir al llegar estaba almacenada en el celular. En el descanso eres el único sin su móvil mientras todos tus compañeros andan cabizbajos. Pero hay algo peor… ¿y si mis padres revisan mi celular? Entonces sí, empieza a rezar.

No importa que compañía sea o la marca, somos esclavos de un celular. En el tiempo actual no se puede salir sin ello, bueno, la verdad sí, pero es un verdadero reto de supervivencia. Un verdadero desafío. El celular se creó para estar en contacto mediante llamadas con las personas que deseamos, nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo, jefe, etcétera, pero ahora se usa todo el día, incluso para ver televisión, pero en menor medida para realizar llamadas. El móvil es una herramienta necesaria pero ¿recuerdan el artículo pasado? Todo exceso es malo. Tómate tiempo para disfrutar la vida y no verla pasar a través de una pantalla. El celular es un aparato muy útil, te invito a que lo uses como se debe. Es un artefacto electrónico no tu corazón.

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Hasta luego amigos.