Actualmente, desde la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) hemos desarrollado y consolidado el Programa Institucional de Voluntariado Universitario. Esto se ha alcanzado gracias al ímpetu y emprendimiento de un grupo de universitarios voluntarios que, en busca de remunerar a la sociedad lo que ésta les ofreció en su formación pública a través de la UADY, crearon  en 2004 del Programa Hoy en tu Comunidad (HETC)

A través de la atención multidisciplinaria fincada en la educación para la salud y la prevención de la enfermedad, HETC ha brindado servicio a más de 150,000 personas de los municipios de nuestro Estado y ha permitido generar el Programa de Voluntariado, eje que impulsa el trabajo de otros grupos de la universidad.

A través de la experiencia que hemos generado en la labor voluntaria, nos hemos encontrado a lo largo del camino con diversas organizaciones locales, nacionales e internacionales con las que coincidimos en los valores de servir a los demás, ser responsables con la sociedad y encontrar soluciones a las problemáticas actuales.

El primer aliado del Programa fue la misma UADY, la cual brinda su apoyo institucional, de tal forma que desde principio, se ha fomentado en los voluntarios el espíritu de servicio, la vocación al quehacer en salud y el legítimo compromiso con la problemática social.

Asimismo, la Institución promueve en los jóvenes universitarios el deseo de educar en la salud, de prevenir la enfermedad, de diagnosticarla oportunamente y de ofrecer servicios integrados que mejoren la calidad de vida y el medio ambiente. Así como promover la ciencia en las familias de las comunidades del interior del Estado de Yucatán.

Conforme el voluntariado seguía su camino, acercándose a la sociedad y al ver de primera mano sus necesidades reales, fue indispensable generar nuevas estrategias para cubrir la demanda de esas necesidades. Ante esta situación, y con la apertura de sumar alianzas por el bien común, hoy en día contamos con diversos aliados como el Club Rotarios Mérida Itzaes y la misma Rotary Internacional con quien a través de gestiones se logró obtener un donativo de 12,000 USD en material y equipo médico; lo que permite ofrecer más servicios y de mejor calidad a la población que atendemos.

De la misma forma, colaboramos con la Aids HealthCare Foundation (AHF México), misma que nos brinda capacitación y pruebas rápidas para la detección de VIH y que con la colaboración de Organizaciones de la Sociedad Civil locales, como Alternativa Yucateca Integral para el Desarrollo Humano (Alter int), hemos implementado campañas de prevención y ferias de salud para la población.

Entre los aliados también se encuentra el Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos (SINGREM), sistema diseñado por la industria farmacéutica y apoyado por las autoridades de salud y medio ambiente para el manejo y disposición final de los medicamentos caducos y sus sobrantes, en los hogares. Su apoyo ha sido de gran importancia para el diseño de nuestras campañas de acopio de medicamentos y el cuidado al medio ambiente y salud.

Como Institución y para las actividades de nuestros voluntarios, así como el enriquecimiento cultural, científico e intercambio de ideas para el desarrollo, colaboramos de manera permanente con la Universidad Estatal de Colorado y la Universidad de Florida con quienes a través de Journal difundimos el trabajo científico a nivel internacional y recibimos médicos que brindan servicios a las comunidades en colaboración con nuestros voluntarios.

Entre las alianzas más recientes, contamos con el apoyo de la Alianza Mexicana de Voluntariado (AMEVOL) con la cual generaremos los lineamientos y difusión de las diversas modalidades de hacer voluntariado en el país, así como tener un modelo consolidado que brinde asesoría, alianzas y desarrollo de aquellos grupos de voluntariado que se encuentran realizando labores a favor de la sociedad.

Hemos identificado que, entre las herramientas para el éxito de un programa de voluntariado, es necesario generar alianzas, pero para lograrlo se deben contar con liderazgo, ser autogestores, reconocer la labor de los voluntarios, contar con un organigrama y responsabilidades, así como procedimientos que avalen las acciones y se puedan heredar entre las generaciones de voluntarios que van rotando al pasar de los años y sólo de esta manera favorecer el desarrollo y crecimiento del voluntariado.

De estas experiencias nos hemos permitido tener un programa con 13 años de trayectoria, totalmente consolidado y como referente nacional, pero sobre todo operado e impulsado por universitarios voluntarios comprometidos con la sociedad y siempre con animo de servir y ayudar a los que menos tienen, pero que nos han brindado el acceso a la educación para ser profesionales con la preparación de servirles.