Cuántas veces hemos escuchado  decir a la gente que el tiempo vale oro, dando entender que nuestro tiempo es más preciado que el dinero.

Existen muchas formas de apoyar a nuestra sociedad para solucionar las problemáticas que nos rodean. Puede ser a través de un donativo económico, como dar un cheque a una asociación civil; una aportación voluntaria que mensualmente sea descontada de nuestros ingresos  o una recaudación en especie de víveres o ropa que sea entregada cuando surja una necesidad.

Pero, ¿Por qué usualmente recurrimos a ayudar de esta manera y no con nuestro tiempo?

Es común escuchar que las personas digan que no pueden ir a tal institución por falta de tiempo, o que les resulta más fácil dar las cosas en especie o efectivo que ir donde realmente está la problemática. 

Y me pregunto ¿Será realmente falta de tiempo o falta de interés?

Desde mi punto de vista, no existe falta de tiempo, existe falta de interés porque cuando la gente realmente desea apoyar puede  volver las noches  días y los minutos horas; es decir, si organizamos nuestro tiempo podríamos participar en distintas actividades que simplemente por no tener el espacio no las concretamos 

Ahora bien, imagina todas las ganancias que podríamos obtener si le dedicáramos aunque sea  1 ó 2 horas semanalmente a aquellas personas que nos necesitan. Estas ganancias irían desde cubrir las horas que nos solicitan en nuestro servicio social hasta obtener un aprendizaje rico en experiencias que nos deje la satisfacción de haber apoyado a alguien,  no sólo alegrándole el día sino haciendo una diferencia en su vida.

La experiencia que te llevas no es la misma al dar un donativo en especie que al ir a una comunidad y convivir con las personas, cocinar juntos o platicar. O tal vez visitar un asilo, un orfanato o simplemente asistir a una institución que requiera de voluntarios, en mi experiencia esto último resulta más significativo.

Todos estamos llamados a ser voluntarios, a formar parte de los agentes de cambio que necesita nuestra sociedad, a dejar de quejarnos por las cosas que no están bien, ocuparnos de ellas y realizar un cambio. Recuerda que esto no sólo lo puedes realizar tú,  también puedes invitar a un amigo, pareja, familiar o vecino y unirse juntos a este movimiento, para ser más los que  trabajemos por una sociedad mejor.

Si estás interesado en realizar algún tipo de voluntariado, te dejo el siguiente link, para que revises las múltiples opciones que tienes: http://www.merida.gob.mx/meridajoven/php/organizaciones.phpx

Te invito a que a que seas parte de esta increíble experiencia.

“Porque ser un voluntario va más allá de ofrecer nuestro tiempo”

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