Hay muchas razones obvias para aprender un segundo idioma: avanzar en tu carrera, poder comunicarte con personas de otros países, expandir tus horizontes culturales, etc. 

Lo que no es tan obvio son los beneficios cognitivos que se obtienen cuando comienzas a aprender un idioma nuevo. ¿Sabías que puede modificar la forma de tu cerebro? 

Comprender y hablar un nuevo idioma es una de las cosas más difíciles que hace tu cerebro, por lo que se convierte en un buen ejercicio para mantenerlo saludable. 

Así que, aprender otro idioma es una de las formas más efectivas y prácticas de aumentar tu inteligencia, mejorar tu agilidad mental y ayudar a tu cerebro a resistir el paso del tiempo. 

Y si esto no te convence o estás buscando motivación para aprender un segundo idioma, aquí te presentamos 5 beneficios de aprender un idioma extranjero, según la neurociencia.  ¡Comencemos!

El tamaño del cerebro aumenta 

Se ha descubierto que aprender un idioma extranjero provoca un aumento en el tamaño del hipocampo y la corteza cerebral, las partes del cerebro que son responsables del aprendizaje y la memoria.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Lund en Suecia realizó un estudio que consistió en efectuar una resonancia magnética a militares de las fuerzas armadas suecas que aprendieron de manera intensiva árabe, ruso o dari. Y a un grupo de control de estudiantes de ciencias médicas y cognitivas. 

Los escáneres cerebrales de los reclutas del ejército se compararon con los de los estudiantes de medicina y después de tres meses, los escáneres cerebrales militares mostraron un crecimiento en las áreas de procesamiento del lenguaje y la memoria del cerebro. Los cerebros de los estudiantes de medicina se mantuvieron sin cambios.

Sus hallazgos sugieren que aprender un segundo idioma mantiene las funciones de procesamiento mental del cerebro sanas y en buena forma.

 

 

Incrementa la memoria 

También se ha descubierto que hablar un segundo idioma mejora la memoria de trabajo u operativa. 

La investigación de las universidades de York y Granada encontró que los niños bilingües se desempeñaron mejor en las tareas de memoria a corto plazo que los monolingües.

Investigaciones posteriores también han encontrado beneficios en tareas independientes del lenguaje que involucran la memoria de trabajo. Cuanto más competentes eran las niñas y los niños en ambos idiomas, mejor era su memoria.

Además, las ventajas sobre la memoria fueron iguales en las niñas y los niños de entornos socioeconómicos desfavorecidos, lo que demuestra que los beneficios dependían principalmente de qué tan competente era una persona en ambos idiomas más que de su origen.

Cualquiera, sin importar su origen, puede aprender un segundo idioma y cosechar los beneficios.

La materia gris del cerebro se vuelve más densa

El término “materia gris” se refiere al área del cerebro repleta de células nerviosas y fibras diseñadas para procesar información.

Los escáneres cerebrales de personas bilingües encuentran materia gris más densa dentro del hemisferio izquierdo del cerebro, que es responsable de procesar el lenguaje y la información. Más materia gris indica un cerebro más sano.

Hablar un segundo idioma también cambia la materia blanca, responsable de las conexiones entre las neuronas dentro del cerebro. Ser bilingüe permite mejorar las conexiones, lo que permite que la información viaje rápida y eficientemente a través de la red del cerebro.

Al aprender un segundo idioma, fortaleces la comunicación y el procesamiento de señales dentro de tu cerebro, por lo que lo mantiene funcionando a un alto nivel.

Mejora el enfoque y la concentración 

Debido al aumento en el tamaño del hipocampo y la densidad de la materia gris, los cerebros bilingües tienen un mejor control sobre sus funciones ejecutivas. Estas se refieren a su capacidad para controlar y enfocar su atención y su capacidad para planificar y anticipar eventos.

Cuando una persona se vuelve bilingüe, maneja constantemente la interfaz entre los idiomas dentro de su subconsciente para que solo se comuniquen en un idioma a la vez.

Al hablar dos idiomas, tu cerebro se concentra mejor en una sola tarea mientras elimina las distracciones. Esto se debe a que tu cerebro ya estará acostumbrado a filtrar información irrelevante según el idioma que se esté hablando.

 

Previene enfermedades neurológicas

La evidencia sugiere que hablar dos idiomas puede retrasar la aparición de afecciones relacionadas con la edad, como la enfermedad de Alzheimer. Una teoría sugiere que esto se debe a las conexiones mejoradas dentro de la materia blanca del cerebro, lo que permite que el cerebro funcione de manera óptima durante un tiempo más prolongado.

El aprendizaje de otro idioma desafía todas las áreas del cerebro, en particular las involucradas en el procesamiento de la información de la memoria. Estas funciones a menudo disminuyen en los adultos mayores, por lo que el argumento es que un segundo idioma potenciará y optimizará estas funciones en el cerebro durante un período de tiempo más largo.

La conclusión es que nunca se es demasiado mayor para cosechar los beneficios cognitivos de aprender un segundo idioma.

 

Referencias 

Hurt, Avery. (5 de mayo del 2021). How Learning a Language Changes Your Brain. Discover. [Artículo de blog]. Disponible en: https://www.discovermagazine.com/mind/how-learning-a-language-changes-your-brain

Mackey, Alison. (4 de septiembre del 2014). What happens in the brain when you learn a language?. The Guardian. Disponible en: https://www.theguardian.com/education/2014/sep/04/what-happens-to-the-brain-language-learning