Las instituciones de educación superior tienen como principal tarea, la de formar el capital humano de la sociedad, es decir, a los médicos, abogados, administradores, ingenieros, entre otros, quienes se incorporarán a una vida laboral para poder ganarse el sustento. Muchos de los jóvenes egresados, serán empleados en alguna empresa o el gobierno aunque, en la actualidad, tener un trabajo con una remuneración y prestaciones adecuadas, es cada vez más difícil.
¿Qué otras opciones existen, además de seguir formando gente cada vez más preparada para puestos menos pagados?
La universidad también tiene como función contribuir al aumento de la calidad de vida de la población que se encuentra en su área de influencia. Esto podría ser posible si se impulsara y se diera mayor importancia a la investigación en la universidad y a una investigación dirigida a las necesidades de la región, vinculada a los sectores público, social y privado.
Los profesores universitarios, además de ser docentes, pueden ser investigadores. Existen muchos profesores que realizan investigación, no para descargar horas docentes, sino porque tienen la iniciativa y quieren contribuir con algo positivo a la sociedad. Cuando a una empresa, productor, comunidad o dependencia se le apoya académicamente (ya sea con consultoría, investigación tecnológica, desarrollo de proyectos, etc.) aumenta su productividad.
Sentar las bases para un dialogo entre las universidades, la sociedad civil, la industria privada y las dependencias públicas pudiera ser un primer acercamiento para impulsar la economía regional. Por medio de la vinculación, las pequeñas empresas puedan crecer, las comunidades podrían ser autogestivas, los jóvenes universitarios podrían ser emprendedores y no habría necesidades de incorporarse a un mercado laboral en donde cada vez son menos las prestaciones y el salario.
Los resultados serían aún mayores, si las universidades fomentaran el trabajo colaborativo en grupos multidisciplinarios, es decir, investigadores de diferentes disciplinas trabajando juntos para resolver una misma problemática de la región y de los sectores que la conforman.
Por si fuera poco, conformar estos trabajos colaborativos en red, entre los académicos, la sociedad civil, el gobierno y las empresas privadas, es beneficioso para cada uno de los actores, pues el aprendizaje que se llega a dar con estas relaciones, es recíproco. Los sectores público, privado y social se benefician del conocimiento que se genera en las universidades y los universitarios, a su vez, aprenderían cómo es el mundo real, cuáles son las necesidades que se deben atender y en función de las cuales se debe generar ese conocimiento.