“¿Las estrellas se caen cuando mueren?” Esta es una pregunta que me han hecho frecuentemente debido a la impresión de saber cómo es que objetos tan grandes y masivos como las estrellas llegan a morir. En realidad, las estrellas no se caen; simplemente gastan su combustible después de una larga (o corta) vida. Veamos, brevemente, acerca del ciclo de vida de las estrellas.
Una estrella nace cuando una nube de gas y polvo lo suficientemente grande comienza a contraerse. La densidad y la temperatura dadas en esta contracción da lugar a la fusión nuclear que es cuando el Hidrógeno se convierte en Helio. Al “quemarse” el Hidrógeno, la contracción comienza a detenerse y es aquí cuando el gas y polvo contenido en la nube se convierte en una estrella. Así, la estrella continúa su ciclo siguiendo quemando Hidrógeno, todo esto con el fin de tener energía y evitar que la fuerza de la gravedad le gane y se contraiga, también es por estas fusiones que emiten luz y calor.
Pero como sabemos, nada es infinito y los elementos que tiene la estrella para sobrevivir se agotan y es aquí cuando la muerte se avecina. El tipo y tamaño de la muerte de las estrellas son variadas y su destino se rige dependiendo si son ligeras o pesadas. Se les llama “ligeras (o poco densas)” a las estrellas cuya masa es menor a seis veces la del Sol; por lo que nuestra estrella se le considera una ligera.
Estas estrellas poco densas tras haber tenido una larga vida comienzan a hincharse hasta tener un diámetro cien veces mayor que el que tuvieron cuando vivían una vida estable y a esta etapa se le llama gigante roja. De hecho nuestro sol tendrá este mismo destino y cuando se hinche se “tragará” a mercurio, venus y probablemente la Tierra lo cual extinguirá toda clase de vida.
Después de la hinchazón se sabe que la estrella comenzará a contraerse hasta tener un diámetro cerca del que posee la Tierra y cuando queda en esta fase se le denomina enana blanca y con el tiempo ésta remanente de estrella termina de usar el resto de su energía hasta que se va apagando, llegando así a su lento fin.
Ahora, las estrellas que poseen una masa que sobrepasa 6 veces la del sol tienen un fin un poco más escandaloso acorde a su vida: cuando agotan su combustible comienzan a sentir la fuerza gravitacional colapsando en una explosión majestuosa y violenta que libera gran cantidad de energía la cual será absorbida por las capas exteriores de la estrella y será arrojada. En el interior ocurren sucesos más violentos hasta que al final la estrella explota en un espectáculo llamado supernova teniendo un brillo miles de veces el del sol que puede ser visible a cientos de años luz.
Si una estrella (de entre 6 y 30 masas solares) no explota en una supernova y logra estabilizarse se convierte en una estrella de neutrones debido a que es de lo único que queda en la estrella y de ahí su nombre. Este tipo de remanentes de estrella son realmente muy pequeñas y poseen una rotación veloz y no pueden ser visibles con un telescopio convencional; lo sorprendente de este tipo de estrellas es que cada vez que giran, la región que emite ondas de radio lo hace en dirección a la tierra.
Si hablamos de destinos misteriosos tenemos al que le espera a las estrellas 30 veces más grandes que nuestro sol, este tipo de estrellas más grandes y más densas cuando llegan a su etapa terminal colapsan hacia el interior en una implosión formando un agujero el cual es una región del espacio donde la gravedad es tal que ni la luz puede escapar de ella.
Sin duda es sorprendente que tan majestuosas esferas de gas que brillan en el cielo nocturno puedan tener finales tan caóticos, ¿cierto? Aún queda por descubrir detalles acerca de las muertes de estrellas y sin duda serán fascinantes. Les invito a leer un poco más acerca de los finales de las estrellas.