El ser humano buscará proteger por instinto casi cualquier cachorro (Estren, 2012) o lo más parecido a eso. Así ojos y cabezas muy grandes con respecto al cuerpo y extremidades cortas son irresistibles para las personas. Las mascotas con esos rasgos nos resultan adorables. Por lo tanto se buscó dotar de dichas cualidades a perros y gatos modificando las razas por selección obteniendo animales excesivamente adorables, es decir excesivamente cabezones, ojos gigantes y expresivos, y la nariz más pequeña, por ejemplo los perros de raza Pug (foto 1), Bulldog Francés y los Shih Tzus. Nadie puede negar que llaman la atención de la gente, aún de adultos se asemejan a cachorritos cabezones, algunos incluso emiten sonidos que pueden parecer muy “chistosos”: en lugar de ladrar chillan y al respirar emiten ronquidos, ¡excelente para memes, instagram y redes sociales!. 


Foto 1. Ejemplar canino de raza Pug, nótese lo corto del hocico, casi inexistente. Fotografia por S. González

En definitiva se ven tan tiernos con sus caritas tristes que nos hacen querer comprarlos y protegerlos. Se ven tristes porque son miserables, nacen para sufrir y sufren toda su vida. Imagine respirar como si alguien intentara ahogar tapándole la nariz, sin poder cerrar los ojos completamente para dormir e incluso sin poder dormir por los problemas para respirar, padeciendo excesivo frío o calor pues no puede regular su temperatura, eso es el día a día de esos perros (Ekenstedt et al. 2019) . Añádale dolor de cabeza que nunca se quita, problemas en la columna, de oídos, de piel al momento del parto, e imposibilitado para hacer esfuerzo físico (Felska-Blaszczyk y Seremak, 2021). A nivel mundial, colegios de veterinarios, universidades, centros de investigación e instituciones de protección animal están de acuerdo que dichas razas carecen de bienestar animal y deben extinguirse o modificarse. Sin embargo la gente sigue comprando dichas razas y continúa reproduciéndolas sin importar el sufrimiento de esos animales. 

¿Cómo cambiar las cosas? 

  1. Extinguiendo dichas razas. Suena feo, como si fueran a sacrificar a los animales, pero en realidad se trata de no reproducirlos más. En 2014, Holanda prohibió las razas braquicefálicas con la nariz muy corta, los dueños castrarán a sus animales y en 2019 se añade la prohibición de difundir imágenes de dichos animales en redes sociales pues equivale a difundir imágenes de crueldad animal (un animal que sufre). Además se elimina el pedigrí para tales razas.
  2. Modificar las razas para recuperar salud. La mayoría de las razas de perros eran muy diferentes hace 100 o 200 años, es posible recuperar las características físicas que hacen a un animal sano y funcional, narices con las fosas nasales abiertas, hocicos con un largo de al menos la mitad que el largo del craneo, ojos con las órbitas en su lugar (no se debe ver lo “blanco” de los ojos), recuperar la extensión normal del cuello etc. Sin embargo, para ello hace falta que se detenga la demanda de la gente por perros como el pug.
  3. Educación. Es indispensable decirle a las personas que al mirar un Pug  estás viendo sufrimiento animal lo cual está comprobado científicamente (O’Neill et al. 2022). Es labor de todos en la sociedad y de las autoridades, comunicar esto. Es normal que una mascota sea adorable, no es normal que sufra para verse adorable para nosotros.

  Bibliografía Estren M.J. 2012. The neoteny barrier: seeking respect for the non-cute. Journal of Animal Ethics, 2, 6-11 Ekenstedt K.J., Crosse K.R., Risselada M. 2020. Canine Brachycephaly: Anatomy, pathology, genetics, and welfare. Journal of Comparative Pathology, 176, 109-115. Felska-Blaszczyk L., Seremak B. 2021. Negative health changes in brachycephalic dogs resulting from breeding pressure – a review. Roczniki Naukowe Zootechniki, 14, 15-28. O’Neill D.G., Sahota J., Brodbelt D.C., Church D.B., Packer R.M.A., Pegram C. 2022. Health of Pug dogs in the UK: disorder predisposition and protections. Canine Medicine and Genetics, 9:4 https://doi.org/10.1186/s40575-022-00117-6