Lo conocí como se conocen las parejas en el siglo XXI: Internet. Buscaba una película de Luis Buñuel cuando en Similares vi un fotograma llamativo, le di click y descubrí una de mis películas favoritas: El lado oscuro del corazón, filme inspirado en el poeta argentino Oliverio Girondo, ése que dice: “No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo…”, hermoso. La película es un poco surrealista (después me di cuenta de que era una constante en los filmes de Eliseo Subiela) y no hay que estar en ningún mood para verla, se antoja con frío o con calor, con té o café, sola o acompañada.
La segunda película que vi fue Medianeras, se trata de dos personas que viven en edificios contiguos, durante casi toda la película no hay ninguna interacción entre ellos y la explicación de la composición arquitectónica de Buenos Aires comparte la voz en off con un monólogo lindísimo que se cuenta a manera de diario por los dos personajes. Es preciosa por muchas razones y es complicado explicarlo, pero lo intentaré: el trabajo de Subiela tiene una misma línea, al menos en las tres películas que ya vi (planeo ver todas sus películas en Youtube).
Los personajes son gente común y corriente con problemas de existencia tan banales y al mismo tiempo profundos que te identificas sí o sí con sus costumbres bobas, divertidas y hasta pícaras que todo el mundo hace pero nadie cuenta. Aquí no hay héroes, ni bellezas, ni un malo de la película, ni nada de eso, casi todo es impredecible y mundano y al mismo tiempo bello, de esa belleza simple que ya no se ve mucho, la que se trata de esconder.
Si tuviera que describir una película de Eliseo Subiela creo que sería como un niño despertándose en la mañana con la cara somnolienta, prendiendo su cerebro, mirando los detalles de la vida que aún desconoce, sintiéndose pequeño y al mismo tiempo dueño de la sala y se pasea por ahí, haciendo lo que suele hacer cuando nadie lo ve. Entonces llega Subiela y lo filma y es hermoso, porque es real y surreal. En fin. Creo que lo amo.
Gracias, aprecio mucho su comentario.