¿Últimamente has sentido que no puedes terminar una tarea? ¿O incluso comenzarla? ¿Estás buscando consejos sobre cómo sentir motivación y cómo dejar de procrastinar? Puede ser algún proyecto, la tesis, el trabajo o incluso tareas domésticas, la mayoría de nosotros hemos tenido algunas cosas que necesitamos hacer, pero por alguna razón, simplemente, no podemos.

Esta situación es bastante frustrante y puede causarnos mucho estrés si esto se prolonga por mucho tiempo. Sin embargo, antes de pensar en las posibles soluciones a este problema, es importante conocer la razón principal por la cual no puedes encontrar la motivación necesaria. Es normal sentirse desmotivado, pero ¿Alguna vez te has preguntado por qué?  

Sigue leyendo porque aquí te presentamos 8 posibles razones por las que sientes esa falta de motivación. Esperamos que con este artículo puedas identificar la causa principal de tu falta de motivación y puedas lograr superar este obstáculo ¡Comencemos!

1.- Lo haces por las razones equivocadas

¿Alguna vez te has preguntado por qué haces las cosas que haces? ¿Sientes la presión por parte de tu familia? Aunque pueda sonar  muy común, la mejor forma de sentir motivación es cuando trabajas para conseguir lo que tú verdaderamente quieres. Si es porque alguien más te dice que lo hagas, o solo te ajustas a las normas sociales es más probable que pierdas el interés y ya no sientas el impulso para seguir haciéndolo. 

Si es algo a lo que puedes renunciar, es mejor que cambies de meta y simplemente lo dejes, no está bien que te fuerces a hacer algo que simplemente no tienes ganas de hacer. Pero sabemos que hay cosas que por más que no queramos tenemos que cumplir, en ese caso intenta pensar una razón muy fuerte de fondo que le de valor a lo que estás haciendo. 

Por ejemplo, si estás procrastinando en arreglar tu cuarto, piensa en lo bien que te sentirás después de tener tu espacio más ordenado y limpio. O si es una tarea escolar imagina en todo el tiempo que tendrás para relajarte o para hacer algo divertido si  empiezas de una vez y terminas pronto 

2.- Sientes que no tienes control sobre tu vida

¿Qué haces cuando las cosas te salen mal? Puede ser común pensar que las demás personas son las que tienen la responsabilidad, después de todo no es fácil admitir que tal vez fueron tus propias acciones las que no dieron buenos resultados. Sin embargo, si todo se lo atribuyes a las otras personas, al ambiente o a tu mala suerte, podrías comenzar a pensar que lo que haces no importa. Y tomar esta actitud puede hacer más fácil que pierdas la motivación.  Pero si te haces responsable de tus propias acciones entonces estás asumiendo que tienes el control de tu propia vida, y por lo tanto podrás saber qué es lo que puedes cambiar para obtener mejores resultados la próxima vez que lo intentes. Lo importante aquí es recordar que todo es cuestión de balance, si bien no todo lo podemos controlar, sí podemos reaccionar de forma asertiva ante algún problema o situación complicada. 

3.- Crees que ya deberías haber logrado más

¿Sientes decepción cuando no ves resultados inmediatos por todo el trabajo que has hecho? Puede ser complicado de aceptar, pero no todos los beneficios de tu esfuerzo van a ser visibles durante el proceso. 

Es posible que tengas algunos problemas al principio para ver el progreso o cuánto has mejorado cuando quieres aprender una nueva habilidad, ya sea que estés intentando practicar algún deporte, estés comenzado a comer más saludable o estés aprendiendo a tocar un nuevo instrumento. 

Lo que sucede es que cuando no ves resultados es fácil perder el entusiasmo y puedes sentir frustración y dejar de tener ganas de seguir intentándolo. Pero recuerda que el hecho de que te mantengas constante y vayas avanzando poco a poco, ya es una meta cumplida por sí misma. Da un paso a la vez, y muy pronto, incluso más de lo que te imaginas podrás ver los frutos de tu esfuerzo. ¡No te desesperes!

4.- Pones metas poco realistas

¿Qué tipo de metas te pones? ¿Estableces metas tan pequeñas que no logran hacerte salir de tu zona de confort? ¿O estableces metas tan grandes que ni siquiera sabes cómo abordarlas?  Ponerse metas es una muy buena manera de mantener el enfoque y el entusiasmo, pero ponerse metas muy grandes o pequeñas, puede lograr el efecto contrario. 

Por eso es mejor intentar pensar en metas reales, e ir paso a paso. Metas que sientes que son un reto pero que sabes que puedes cumplir y que al hacerlo te darán una sensación de bienestar.  

Para eso es mejor organizarse, y establecer tiempos razonables para lograr cada uno de esos pasos, así evitarás aburrirte, o sentir estrés, ansiedad y frustración. Tal vez así sientas motivación de seguir avanzando cuando veas que comienzas a cumplir cada uno de los pasos. 

5.- Solo te enfocas en la posibilidad de fallar 

¿Alguna vez has sentido miedo de intentar algo nuevo? Es fácil perder la motivación cuando dejas que el miedo te sobrepase, tal vez piensas en todas las cosas que podrían salir mal, o lo que las otras personas podrían pensar.

En el fondo, tienes miedo de fallar o avergonzarte, a lo desconocido o incluso al éxito. Y, por lo tanto, sufres uno o más de estos síntomas de miedo: procrastinación, ansiedad, resistencia y preocupación excesiva.

Es normal sentir un poco de miedo o nervios cuando intentamos cosas nuevas. Sin embargo, siempre es importante intentar reconocer a qué es lo que le tenemos tanto miedo y si en caso de no tener éxito el resultado sería tan grave. 

Además, siempre hay cosas buenas que resultarán solo por intentarlo, así que en vez de pensar ¿Qué tal si no puedo hacerlo? Puedes preguntarte: ¿Qué es lo bueno que puedo obtener de esto si tan solo lo intento?

 6.- Tienes problemas personales

¿Alguna vez has sentido que tu vida personal no está balanceada? Si has tenido problemas familiares recientes, discusión con algún ser querido o pareja, puede ser que esto cause tu falta de motivación, porque, aunque lo intentes es probable que tus ánimos se encuentren bajos y sea muy fácil que pierdas la concentración. 

Este motivo es un poco complicado de solucionar, porque depende de muchas circunstancias que los problemas se puedan resolverse. Si es posible lo mejor sería tomarse un tiempo, ya que puede resultar muy agobiante tener mucho que manejar al mismo tiempo. Pero en caso de que eso no sea posible intenta usar esa actividad que necesitas hacer y como medio para distraerte un momento de la situación.  Lo importante aquí es que consideres primero qué es lo mejor para ti y tu bienestar. 

7.- Pasas demasiado tiempo en las redes sociales

¿Cuánto tiempo pasas en redes sociales? ¿Qué tanto te afecta su contenido? Si bien puede ser divertido ver pasar todas esas historias y publicaciones, puede ser que comiences a compararte con los demás. 

Tal vez compares tu apariencia, tus logros o el estilo de vida con las de otras personas y por lo tanto puedes pensar que no estás haciendo lo suficiente o te preguntas ¿por qué no has logrado tantas cosas como esas personas que ves en las redes? Hacer esto puede causar que termines con una sensación de enojo e incluso inseguridad.

Pero, recuerda, la gente publica generalmente solo sus mejores momentos, y es usual que las imágenes que ves estén editadas con filtros o algún software para que luzcan perfectas. Entonces no vale la pena que te compares con cosas que no son reales, si sientes que esto te está afectando demasiado, es mejor minimizar el tiempo que pasas en las redes sociales. 

8.- No crees en ti

¿Tienes fe en tus propias habilidades? En realidad, sí quieres lograr tu objetivo, pero en el fondo no crees que puedas hacerlo. Y esto está causando estragos en tu motivación porque piensas que por más que lo intentes no vas a lograrlo. Pero sí puedes. 

Intenta recordar todo lo que has logrado antes, y cómo llegaste hasta aquí. Seguro que hay algo en lo que te has esforzado y por pequeño que parezca lo has logrado. Esto puede ayudarte a sentir más confianza con la nueva meta que te has propuesto. 

Sin embargo, pueden existir razones más profundas por las cuáles dudes de tus capacidades o habilidades para lograr las cosas. Por eso es importante saber cual es la raíz del problema, ¿te has puesto a pensar que es lo que te causa inseguridad? Esta pregunta no es tan fácil de responder y si sientes que pensar en esto puede ser muy complejo y abrumador puedes intentar con la ayuda de un terapeuta que te guíe en el proceso. 

Creer en ti, puede ayudarte a mejorar tu felicidad y tu confianza, y esto no solo es bueno para tu motivación, también es bueno para tu salud en general. El camino para creer en ti es largo y difícil para todas las personas que lo hemos intentado, así que no te desanimes, eres más fuerte de lo que crees. 

Nota aclaratoria 

Cabe mencionar que este artículo solo intenta hacer una pequeña reflexión acerca de algunas de las posibles causas por las que experimentas esa falta de motivación, pero si sientes que en algún momento has perdido en interés por las cosas que te solían gustar, o la situación ya está afectando tus actividades diarias, lo mejor es pedir ayuda profesional. Esperamos que esta información pueda serte útil y encuentres una solución adecuada. 🙂

 Referencias 

Bokhari, Dean. (s/f)8. Things That Cause Your Lack of Motivation (And How to Fix Them) [artículo de blog]. Disponible en: https://www.deanbokhari.com/lack-of-motivation/

Huber, Liz. (28 de mayo del 2018). 8 Reasons You Lack Motivation  and How to Fix it. Star it up. [Artículo de blog]. Disponible en: https://medium.com/swlh/8-reasons-you-lack-motivation-and-how-to-fix-it-578664a544f8

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