¿Los estudiantes universitarios se preocupan por su alimentación? Una mirada hacia los alimentos ultraprocesados.

La etapa universitaria es una época de cambios y nuevas experiencias, pero también es un periodo donde las elecciones de alimentación pueden ser complicadas por el cambio de horarios, actividades académicas o incluso laborales. La administración de su economía y las comidas realizadas fuera de casa promueven una selección inadecuada de alimentos, llevando a muchos estudiantes a no tener control de sus hábitos alimentarios eligiendo alimentos ultraprocesados que tienen alto contenido de azúcar, grasa, sal, aditivos y conservadores; dichas opciones resultan prácticas, tentadoras por su sabor, conveniencia y bajo costo. Sin embargo, estos alimentos presentan riesgos para la salud al modificar la composición corporal, aumento de peso, alteración de azúcar en sangre (glucemia); y a largo plazo favorecen un riesgo para el corazón (enfermedades cardiovasculares).

Los estudiantes durante su trayectoria académica tienen una rutina con horarios irregulares, exámenes, trabajos, ambientes sociales como reuniones, eventos o salidas, falta de tiempo para preparar alimentos y tiempo limitado para su consumo; lo que conlleva a un cambio en sus dietas y a ingerir comida rápida de manera más frecuente, omitiendo el desayuno, alterando sus horarios de comida y probando nuevas dietas de moda o con restricción severa de energía y nutrientes, impactando de manera directa en su salud y en su desempeño escolar. 

6 recomendaciones para elegir alimentos

En ocasiones, damos por hecho que los alumnos saben qué hacer para tener una alimentación saludable.  Sin embargo, los docentes deben poner atención y brindar apoyo  a los estudiantes para mejorar su estilo de vida. Ante este escenario surge la pregunta: ¿cómo pueden los estudiantes mejorar sus elecciones alimentarias?, acompáñanos a ver las siguientes recomendaciones:

1. Informarte acerca de los alimentos ultraprocesados para poder reconocer los ingredientes o el etiquetado nutricional para reconocer las advertencias o riesgos de su consumo.
2. Promover el consumo de alimentos frescos, de temporada, fáciles de preparar y que puedan tener bajo costo y hacer una lista de compras semanal para realizar compras saludables.
3. Dedicar un tiempo  en el fin de semana para planificar las comidas de la semana para disminuir la compra y consumo de alimentos ultraprocesados o salir corriendo a la tienda de la esquina.
4. Involucrar a otros estudiantes para poder compartir ideas para la selección, preparación y consumo de alimentos para hacer una dieta más saludable y ajustada a su presupuesto.
5. Buscar información confiable sobre los riesgos del consumo de alimentos procesados y ultraprocesados de manera frecuente a corto y a largo plazo.
6. Buscar a un profesional de la nutrición para que te brinde una orientación alimentaria o una educación nutricional.

Referencias

Fondevila, J. F., Berbel-Giménez, G., Vidal-Portés, E., & Hurtado-Galarza, K. (2022). Ultra-Processed Foods in University Students: Implementing Nutri-Score to Make Healthy Choices. Healthcare (Basel, Switzerland), 10(6), 984. https://doi.org/10.3390/healthcare10060984.

Morales, G., Durán, S., Parra, S., Landaeta, L., Carpio, V., Cavagnari, B., et al. (2023). Ultra-processed food and homemade fried food consumption is associated with overweight/obesity in Latin American university students during COVID-19. American journal of human biology : the official journal of the Human Biology Council, 35(8), e23900. https://doi.org/10.1002/ajhb.23900