Está bien sentirse mal, está bien sentirse ansioso. Bienvenido al club humano  Paul Wong

En la era de las redes sociales, son muy comunes las publicaciones sobre cómo tener una actitud positiva sin importar la situación. Vemos frases como, “only good vibes”, “you’ll be fine” y “just smile”. Además, muchos de los llamados influencers han contribuido a la idea de que si siempre somos optimistas podemos solucionar cualquier problema.

Por lo que, generalmente, mantenerse positivo ante alguna situación complicada se considera algo bueno. Sin embargo, hay ocasiones en las que buscar siempre lo positivo crea un escenario potencialmente negativo, peligroso e incluso autodestructivo. A este nuevo concepto se le llama “positividad tóxica”.

Y a pesar de que esta tendencia en redes sociales siempre ha existido, a causa de la pandemia por COVID-19 este problema ha sido más evidente a medida que muchas personas han puesto más atención a temas relacionados con la salud mental.

Es por eso que, en este artículo, abordaremos el tema de la positividad tóxica, cuáles son sus efectos negativos y qué podemos hacer al respecto.

¿Qué es la Positividad Tóxica?

Puede definirse como la sobre generalización excesiva e ineficaz de un estado feliz y optimista en todas las situaciones.[1] Es la forma de pretender estar bien sin importar nada, desconectarse de cualquier cosa que pueda ser vista como negativa y sentir la presión de actuar como si nada estuviera mal.

Una actitud positiva nos puede dar buenos resultados, sin embargo, a veces, sentir emociones que no te hacen sentir bien también puede ser beneficioso. Cuando no te permites sentir todas tus emociones, corres el riesgo de tener un arrebato poco saludable cuando se acumulan dentro de ti. El proceso de positividad tóxica resulta en la negación, minimización e invalidación de las emociones que ayudan a nuestra mente a comprender qué es lo que está sucediendo.

¿Por qué es negativa la positividad tóxica?

La tendencia en redes sociales de compartir un estilo de vida perfecto y mantener actitudes siempre positivas se reproduce rápidamente, lo que hace que los usuarios se sienten mal cuando no pueden estar a la altura de la felicidad constante que ven en sus feeds.

Como es sabido, muchos de los influencers comparten contenido en el que resaltan los “mejores momentos de su vida” pero también hay algunos que se encargan de dar tips y consejos. Es así como promueven la idea de que nosotros somos las personas responsables de cambiar cualquier situación que estemos atravesando si tan solo cambiamos nuestra actitud o ciertos comportamientos.

Como ejemplo de esto podemos mencionar el caso de Bárbara de Regil. Cuando en uno de sus videos de ejercicio decidió darles un consejo a las víctimas de violencia doméstica diciéndoles que debían intentar razonar con sus agresores. Ella mencionaba lo siguiente:

“Hay que respirar profundo. Si tú estás en una casa en donde vives violencia, gritos, golpes, te pido que a esa persona que te grita, que te golpea, que te humilla, que te insulta, le pidas con todo tu corazón que te trate como le gustaría que lo traten o la traten. Te pido por favor que te toques el alma y que le digas ‘yo estoy en este mundo, en esta Tierra para vivir feliz y tranquila, no para vivir con miedo’”[2]

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Claramente después de esto, recibió muchas críticas ya que minimizaba la gravedad de este problema social que tiene una raíz estructural y por hablar desde una posición de privilegio. Pero además de este caso, existen muchos otros ejemplos que pueden promover ideas erróneas acerca de diversos temas y pasar desapercibidos.

Las ideas que se transmiten en redes acerca de que solo cambiando de actitud puedes cambiar tu realidad y tener una mejor experiencia de vida son atractivas. Sin embargo, también ejercen presión sobre las personas al dar entender que son responsables de su propia felicidad. Entonces si su experiencia de vida depende de su percepción de la situación en la que se encuentran, y no tanto de causas particulares se deduce que si no son felices la responsabilidad o “culpa” recae en las propias personas.[3]

Asimismo, Held (2002) describe la presión para ser positivo o feliz como un rasgo cultural distintivo en América del Norte y también de la cultura occidental. Al reconocer la influencia de la cultura, la etiqueta como la “tiranía de la positividad”. También observa que la presión de ser feliz y optimista en circunstancias desafiantes puede, en efecto, disminuir la felicidad. También puede llevar a las personas a ignorar o negar emociones negativas como la tristeza o la ira, lo que obstaculiza su capacidad para evaluar las circunstancias de la vida de manera realista. [3]

Es así como la positividad tóxica puede dañar a las personas que atraviesan tiempos difíciles. En lugar de poder compartir emociones humanas auténticas y obtener apoyo incondicional, las personas encuentran que sus sentimientos son rechazados, ignorados o totalmente invalidados.

Síntomas de positividad tóxica [4]

  • Ocultar o disfrazar los verdaderos sentimientos cuando se percibe que son negativos.
  • Sentirse culpable por estar triste, enojado o decepcionado.
  • Minimizar las experiencias de otras personas con citas o declaraciones que le hagan sentirse bien.
  • Tratar de darle una perspectiva a alguien (por ejemplo, “podría ser peor”) en lugar de validar su experiencia emocional.
  • Avergonzar o castigar a otros por expresar frustración o cualquier otra cosa que no sea positividad.
  • Intentar “superar” situaciones que son dolorosas incluso para la mayoría de las personas.

¿Cómo evitar la positividad tóxica?

Si crees que puedes tener alguno de los síntomas anteriores, aquí te dejamos algunos consejos que pueden ser útiles para ti:

  • Puedes intentar controlar tus emociones negativas, pero no las niegues. Las emociones negativas pueden proporcionar información importante que puede ayudarte a hacer cambios beneficiosos en tu vida. El conocer la razón por la que te sientes así puede ayudarte a encontrar una solución de raíz a varios de tus problemas.
  • Está bien sentir muchas cosas a la vez. Si tienes una situación nueva, es normal que puedas sentir nervios e incluso un poco de ansiedad, y al mismo tiempo esperanza y felicidad. Las emociones son tan complejas, que en realidad todas son necesarias para aprender de las situaciones que atravesamos y de nosotros mismos.
  •  Intenta practicar la empatía y escucha a los demás. Cuando alguien expresa una emoción difícil no digas frases como “podría ser peor” o “el fracaso no es una opción”. Es importante que valides los sentimientos de las demás personas, es mejor decir “dime qué sientes, te escucho”.
  • Analiza cómo te sientes. Seguir cuentas en redes sociales que promueven estilos de vida saludables pueden servir como fuente de inspiración. Pero si después de consumir este tipo de contenido sientes culpa o vergüenza de tus propios hábitos o forma de vida entonces podría deberse al efecto de la positividad tóxica. Si es así es mejor limitar su consumo y hacer conciencia que lo que se muestra en las redes no es cien por ciento real. [5]

Para finalizar…

Desde que comenzó la pandemia de COVID-19, todos hemos experimentado varias emociones. La ansiedad, desesperación o la tristeza pueden ser algunas de estas. Sin embargo, recuerda que todas las emociones son importantes y válidas para sobrellevar las diversas situaciones por las que atravesamos en nuestra vida, entonces no está bien pretender que todo está bien cuando nos sentimos mal. Por lo que es importante primero aceptar nuestras emociones negativas y después encontrar una forma de expresarlas y dejarlas ir de forma asertiva. En caso de que este tipo de proceso pueda resultar complicado siempre es mejor buscar apoyo de personas a las que les tengas confianza y que te puedan escuchar. Y por cierto, también es válido pedir la ayuda de un terapeuta que te apoye con tu salud emocional.

Referencias

[1] Quintero, S., & Long, J. (2019). Toxic positivity: The dark side of positive vibes. The Psychology Group. [Artículo de blog] Disponible en: https://thepsychologygroup.com/toxicpositivity/
[2]Hernández, Nayeli (2 de junio 2020) ¿Positividad tóxica? Exponen las razones para dejar de seguir a Bárbara de Regil. Radio Fórmula. [Artículo de blog] Disponible en: https://www.radioformula.com.mx/entretenimiento/20200602/positividad-toxica-exponen-las-razones-para-dejar-de-seguir-a-barbara-de-regil/
[3] Sinclair, E., Hart, R., & Lomas, T. (2020). Can positivity be counterproductive when suffering domestic abuse?: A narrative review. International Journal of Wellbeing, 10(1), 26-53. doi:10.5502/ijw.v10i1.754
[4]Gaba, Sheryl. (01 de marzo del 2021)Toxic Positivity: How It Relates to Unhealthy Relationships. Psychology Today. [Artículo de blog]. Disponible en: https://www.psychologytoday.com/intl/blog/addiction-and-recovery/202103/toxic-positivity-how-it-relates-unhealthy-relationships
[5] Cherry, Kendra. (01 de febrero del 2021). What Is Toxic Positivity? Verywell Mind. . [Artículo de blog] Disponible en: https://www.verywellmind.com/what-is-toxic-positivity-5093958#:~:text=Toxic%20positivity%20is%20the%20belief,vibes%20only%22%20approach%20to%20life