Con apoyo de una estancia sabática en el extranjero, en la Younstown State University (Ohio, Estados Unidos), el Centro de Investigación Científica de Yucatán, A.C. (CICY) ha desarrollado un modelo simplificado de respirador artificial que, de ser concretado, podría ser una respuesta a la falta de un respirador en clínica.
En su estancia sabática apoyada por el Consejo Nacional de Ciencia y tencología (Conacyt), el Dr. Gonzalo Carrillo Baeza, de la Unidad de Materiales del CICY, trabajó con un tema específico de materiales compuestos y, debido a la pandemia mundial, además se dio a la tarea de desarrollar un sistema para la asistencia en la respiración por deficiencia pulmonar ocasionada por la emergencia sanitaria. El sistema desarrollado ofrece diez impulsos neumáticos por minuto, que inyectan aire (u oxígeno, si se conecta un tanque al Ambu®) directo a los pulmones, vía mascarilla, utilizando un resucitador Ambu® (unidad de ventilacicón manual). El sistema mecánico trabaja con un motorreductor de corriente directa, el cual mueve el mecanismo básico de disco y biela para la activación del Ambu®, pudiendo funcionar por períodos largos, incluso, días.
La idea de este desarrollo es que pueda ser replicado para su mejora, por lo que su diseño incorpora elementos existentes en el mercado con la mínima utilización de talleres o laboratorios especializados.
El sistema utiliza un motorreductor comercial de 10 rpm, 24 V, 14 kg*cm (activado directamente por una fuente de poder de 24 V), el cual impulsa un disco de 14 cm de diámetro, y este mueve una platina de aluminio de 24 cm que conecta con un émbolo PTR de acero de 3” que comprime al Ambu® para forzar al aire a ser inyectado al paciente. El émbolo tiene una nariz de madera redondeada para evitar dañar al Ambu® con las repeticiones de la compresión. El émbolo se desliza líbremente sobre la base con ruedas de cancelería. La base de madera (de 50 cm de largo x 24 cm de ancho) que contiene al sistema es de fácil adquisición y adaptación para este propósito. El costo total de las partes, incluyendo el respirador Ambu®, no rebasa los cuatro mil pesos.
Este sistema sienta las bases para implementar el prototipo con la mayor celeridad posible, pues todos los días se requieren respiradores; asimismo, para continuar mejorándolo, por lo que se invita a sumar esfuerzos a quien desee participar.
Comunicado