La exposición prenatal a radiación electromagnética ambiental genera estrés oxidativo, que dañaría progresivamente los sistemas nervioso y reproductivo en etapas tempranas del neurodesarrollo.
Todo dispositivo que utiliza la red Wi-Fi para su función, emite radiación electromagnética no ionizante como parte del medio inherente a nuestro estilo de vida actual.
La organización mundial de la salud (OMS) elaboró un proyecto internacional en 1996, dedicado a la evaluación de los efectos biológicos derivados de la exposición a campos electromagnéticos (CEM), desde entonces los resultados han sido controversiales; primero porque no se cuenta con suficiente evidencia científica que demuestre la inocuidad o adversidad de los efectos biológicos, segundo porque no hay estudios epidemiológicos al respecto, y tercero porque el mecanismo de acción celular no ha sido dilucidado.
A éste respecto, la investigación en mamíferos pequeños (como rata y ratón) indican que, la exposición a CEM altera de forma progresiva el metabolismo oxidativo de las mitocondrias en las células, ya que se tienen registros del aumento en la producción de Especies Reactivas de Oxígeno (EROs) en tejidos como el cerebro y órganos sexuales. Son varios los grupos de investigación que han teorizado al estrés oxidativo como mecanismo de daño, según una revisión de Kaplan y sus colaboradores (2016), quienes además enfatizaron la importancia de estos efectos durante el neurodesarrollo.
La posible asociación entre el uso de teléfonos celulares y la hiperactividad conductual en niños ha sido un parteaguas en el estudio de los efectos adversos por exposición a CEM, a partir de un estudio publicado en 2012 por Aldad y sus colaboradores de la Universidad de Yale en New Haven; quienes sometieron ratones a exposición prenatal de 800-900 MHz, y determinaron hiperactividad motora, daño a la memoria de corto plazo, así como menor eficiencia sináptica de neuronas piramidales capa V (involucradas en funciones motoras), ubicadas en la corteza prefrontal cerebral.
Los estudios en seres humanos se inclinan hacia conclusiones similares, tal es el caso del grupo de Birk y sus colaboradores, quienes este año publicaron en la revista “Environmental International” que los niños de madres que usan con mayor frecuencia el celular, presentan mayor riesgo de problemas de conducta hiperactiva, falta de atención, y alteraciones emocionales; respecto de los de madres con frecuencia baja de uso. La muestra experimental incluyó a niños de 5-7 años de edad provenientes de cinco países: Dinamarca, España, Holanda, Noruega, y Corea.
Para contribuir a la comprensión de los efectos adversos de los CEM durante el neurodesarrollo, el laboratorio de Farmacología del Desarrollo de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas en colaboración con el laboratorio de Compatibilidad Electromagnética de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica unidad Zacatenco, ambas del IPN; investigamos los posibles efectos adversos de la exposición fetal de ratones a 2.4 GHz (frecuencia nominal de módems de internet y teléfonos celulares) sobre la conducta y la fertilidad, tanto a etapa prepúber como pospúber. Hasta el momento, nuestros resultados indican posible daño en la conducta motora de los neonatos expuestos y alteración del peso corporal. Registros en los mismos especímenes adultos indican daño genotóxico registrado en sangre periférica para ambos sexos, además observamos que algunos efectos adversos podrían ser dependientes de género; ya que, la alteración de la conducta motora se mantuvo en los machos, aunada a posible deficiencia en su fertilidad y alteración en tres regiones del hipocampo cerebral. Los estudios en tejido cerebral, se realizaron con el apoyo del Dr. José Luna Muñoz del Banco Nacional de Cerebros en CINVESTAV, unidad Zacatenco.
Referencias
WHO (World Health Organization). Electromagnetic fields and public health: mobile phone. Fact sheet N°193 Reviewed October 2014. Available online: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs193/en/ (accessed on 05 september 2016).
Aldad TS, Gan G, Gao XB, Taylor HS. 2012. Fetal radiofrequency radiation exposure from 800-900 MHz-rated cellular telephones affects neurodevelopment and behavior in mice. National Science Report, 312, 1-7.
Birks L, Guxens M, Papadopoulou E, Alexander J, Ballester F, Estarlich M, Gallastegi M, Ha M, Haugen M, Huss A, Kheifets L, Lim H, Olsen J, Santa-Marina L, Sudan M, Vermeulen R, Vrijkotte T, Cardis E, Vrijheid M. 2017. Maternal cell pone use during pregnancy and child behavioral problems in five birth cohorts. Evironment International, 104, 122-131.
Kaplan S, Deniz OG, Önger ME, Türkmen AP, Yurt KK, Aydin I, Altunkaynak BZ, Davis D. 2016. Electromagnetic field and brain development. Journal of Chemical Neuroanatomy, 75: 52-61.