Hace poco más de un año, un reto aparentemente trivial se popularizó en las redes sociales. Se trataba del Ice Bucket Challenge, un simple vídeo donde una persona se tiraba un cubetazo de agua fría y nominaba a otra. Sin embargo, cada persona que aceptara el reto tenía que donar 100 dólares a la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ALS) que utilizaría los fondos para apoyar la investigación de la esclerosis conocida como enfermedad de Lou Gehrig. Al final, se donaron 115 millones de dólares.

Durante este tiempo, el dinero se utilizó en el desarrollo de tratamientos y tecnología para las personas con esta enfermedad que causa un daño en el control de los músculos y el movimiento. Esta semana la asociación anunció una nueva categoría de investigación: el NEK1, un gen que contribuye a desarrollar esta enfermedad. Un importante descubrimiento que podría ayudar a comprender este mal aparentemente incurable.

Brian Frederick, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación al periódico “The Guardian” afirmó que el avance era muy emocionante porque demuestra a todos los que contribuyeron, que sus donaciones tuvieron un impacto en la investigación. Si bien, todavía queda investigación por realizar, los doctores creen que estamos un paso más cerca para encontrar la cura.

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